Propone que el 2 por ciento del total de la plantilla laboral de la administración pública, sea destinada para la contratación de personas adultas mayores
La población adulta mayor es uno de los sectores más vulnerables de la sociedad en todos los niveles, y es un grupo poblacional que está expuesto a factores socioeconómicos y biológicos que determinan su mayor vulnerabilidad frente a otros sectores de la población, indicó la Diputada Gloria Arcelia Miramontes Plantillas.
Así lo señaló la Legisladora de Morena, en la exposición de motivos de la Iniciativa con proyecto de decreto que reforma la Ley para Prevenir y Erradicar la Discriminación en el Estado de Baja California.
Según expuso, la presente propuesta tiene por objeto que se garantice que al menos el 2 por ciento del total de la plantilla laboral de la administración pública, sea destinada para la contratación de personas adultas mayores.
Hizo hincapié en que, la mayor parte de las actividades generadoras de ingreso de las personas de edad, son las que provienen del trabajo por cuenta propia. Esto puede ser consecuencia tanto de la discriminación que obstaculiza el acceso por parte de las personas mayores a un empleo asalariado, como del deseo de estas personas de trabajar de manera independiente.
Esto aprovechando las cualificaciones adquiridas a lo largo de su vida laboral, para hacerlo en condiciones que permitan una mayor flexibilidad a la hora de organizar sus actividades laborales y de la vida diaria, agregó.
Luego mencionó que, la indolencia, cuando no desprecio, que la iniciativa privada ha tenido para otorgarle un empleo digno a los adultos mayores, incluso a quienes han dilapidado su vida en pro de alguna empresa, es común. Sin embargo, la situación podría afectarles en unos años.
Por otro lado, dijo Gloria Miramontes que, según información de la ENOE, la mayoría de la población ocupada de 60 años o más labora por cuenta propia (49.6%), seguidos por los trabajadores subordinados y remunerados (37.6 por ciento).
“Son pocos los que llegan a una edad avanzada y tienen los recursos para ser empleadores (8.9%), mientras que otros, no perciben remuneración por su trabajo (3.9 por ciento). En estas dos últimas categorías es donde se observan diferencias muy importantes por sexo: el porcentaje de empleadores varones (10.8%) representa el doble que en las mujeres (5%); mientras que, en los trabajadores no remunerados, las mujeres (8.4%) tienen mucho mayor presencia –casi cinco veces más-, que en los hombres (1.8 por ciento)”.