No brindar los nutrientes puede resultar en deficiencias esenciales para el desarrollo fetal, como ácido fólico, hierro, calcio y otras vitaminas y minerales importantes
MEXICALI.- El Hospital Materno Infantil de Mexicali recuerda a las mujeres embarazadas que durante estas festividades deben moderar el consumo de platillos propios de la temporada, pues su alto contenido calórico no sólo puede provocar incremento de peso, sino alteración de glucosa, triglicéridos e hipertensión, todo ello, con serios riesgos para la salud de la madre y el neonato.
José Rojas Serrato, director del nosocomio, indicó que diversas fuentes de salud estiman que la y el mexicano, sube de 1 a 5 kilos en las festividades del llamado puente Guadalupe-Reyes, que hoy en día ya se extendió hasta el 2 de febrero con los tamales del Día de la Candelaria. Lo anterior puede aumentar el riesgo de complicaciones como la diabetes gestacional, la hipertensión y problemas durante el parto.
“La rica tradición gastronómica mexicana, típica de estas fechas, debe llevarse con medida. Se puede disfrutar de las festividades y de los platillos tradicionales, pero con moderación. Pueden apoyarse en consejos sencillos que permitirán asumir la responsabilidad de velar por la propia salud y de la o el bebé que se encuentra en formación intrauterina”, explicó.
Además, recordó a las mujeres embarazadas la falsedad comprobada científicamente de que en gestación debe comer por dos. La realidad es que con sus porciones recomendadas es suficiente. Lo importante es cuidar los valores nutricionales de lo que se ingiere.
“Una dieta rica en azúcares y carbohidratos puede contribuir al desarrollo de diabetes gestacional, una condición que afecta el metabolismo de la glucosa durante el embarazo, aumentando el riesgo tanto para la madre como para la o el bebé”, dijo.
Otra frase muy socorrida para justificarse, es la que versa que “una vez al año no hace daño. En realidad, no se trata sólo de sumar kilos, sino de la alteración que en el organismo ocurre cuando se excede en el consumo de grasas, carbohidratos y azúcares.
“El consumo excesivo de sodio, presente en muchos alimentos procesados y comidas festivas, puede contribuir a la presión arterial alta, aumentando el riesgo de complicaciones como la preeclampsia”, añadió.
No brindar los nutrientes que una mujer en gestación requiere, puede resultar en deficiencias esenciales para el desarrollo fetal, como ácido fólico, hierro, calcio y otras vitaminas y minerales importantes.
Por otro lado, las bebidas con alcohol, gas o mucha azúcar son perjudiciales para la salud de la madre y la o el bebé. Son mejor opción los ponches y aguas frutales bajos en endulzantes.
Reiteró que entre más peso se sube durante el embarazo, más difícil es la recuperación. No significa que la mujer se prive de los guisos, sólo debe aprender a comer porciones pequeñas y hacerlo 5 veces al día. En los casos donde la salud lo permite, caminar después de cada comida es recomendable.
Finalmente, indicó que el no tomar cuidados puede llevar a complicaciones durante el embarazo y en el parto, por lo cual en los festejos la clave de todo es la moderación.